Economía circular, un modelo empático con el medio ambiente

¿Conoces los beneficios de la economía circular y por qué pretende transformar la economía lineal? De acuerdo con datos entregados por Naciones Unidas, en el 2030 se estima un incremento de la población mundial actual, pasaremos de 7.600 millones de personas a 8.600, y la clase media llegará a los 3.000 millones, esto indica mayor consumo, por consiguiente, más billones de toneladas de residuos que contaminarán los ecosistemas terrestres y marinos, impactando significativamente y de forma negativa el medioambiente.

Partiendo de los datos anteriores y del estudio: Circular Economy and Envioronmental Priorities for Business, en el que se concluye que el acero, aluminio, plástico, cemento, madera, cultivos y ganado, son los responsables del 20% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, del 95% del uso del agua y del 88% del uso del suelo, el modelo de economía circular, que se basa en la reducción del consumo, la reutilización de los productos y el reciclaje, surge como una oportunidad para transformar el concepto de “extraer-fabricar-consumir y eliminar” que correspondía al modelo de economía lineal.

El modelo de economía circular aboga por alargar el ciclo de vida de un producto basándose en la innovación de modelos de negocio, productos y procesos, donde se reintroduzcan los residuos dentro del ciclo productivo; es decir, que los residuos de la producción se conviertan en recursos, el material biodegradable vuelva a la naturaleza y el que no lo es se reutilice. Este modelo también pretende que se valore la diversidad como forma de equilibrio económico, se usen fuentes de energía renovables y que la prestación de un servicio esencial no genere recursos tóxicos.

Y ¿Qué está pasando en Colombia, si conforme cifras entregadas por el estudio The Circularity Gap report, tan solo un 9.1% de la economía global es circular? De acuerdo con la página oficial del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en 2019, el Gobierno lanzó la Estrategia Nacional de Economía Circular, que parte de la lógica de “producir conservando y conservar produciendo”. Esta estrategia, que tiene entre sus metas aumentar la tasa de reciclaje y el uso de residuos sólidos con miras a reducir los gases de efecto invernadero para el 2030, se basa en seis líneas de acción interrelacionadas entre sí, entre estas, la línea de flujos de materiales de envases y empaques, que sustenta los programas de responsabilidad extendida de productos de plástico. La meta es transformar 200 mil toneladas de envases y empaques de cartón, plásticos, aluminio y vidrio.

Así mismo, cabe resaltar, que, desde julio del presente año, nuestro país cuenta con un laboratorio de economía circular, ubicado en el Centro de Gestión Industrial del SENA en Bogotá, conformado por tres espacios: la sala de creación e innovación, dedicada a la construcción de modelos de negocio, productos y soluciones a los retos de economía circular; la sala de cómputo, con tecnología 4.0, que permitirá ensayos de mezcla de materiales y el diseño de prototipos, y la sala de alistamiento y transformación de materiales reciclados, que cuenta con equipos especializados para la recepción de residuos y su acondicionamiento para ser transformados e integrados a nuevos productos.


Esta nota se redactó para www.business.com

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