Los colombianos somos afortunados de habitar en un país que cuenta con el 60% de los páramos del mundo y con alrededor de 31.702 humedales, que son ecosistemas de gran importancia porque nos suministran agua, mitigan los impactos del calentamiento global, sirven como reservorios de biodiversidad y fuentes de suministro de alimentos, albergan y protegen a miles de especies, brindan espacios de nidificación y descanso a aves migratorias, previenen el deslizamiento de tierra y almacenan CO₂ en el suelo utilizando las raíces vegetales.
Sin embargo, debido al crecimiento demográfico, la alta migración de la población rural hacia la ciudad, la deforestación, los vertimientos de aguas residuales, las malas prácticas turísticas, la caza, la pesca indiscriminada, entre otros factores, los humedales, conocidos como pantanos, chucuas o lagunas están siendo amenazados.
Colombia, a través de la Ley 357 de 1997, hace parte de la Convención Ramsar, donde varias naciones del mundo trabajan mancomunadamente en iniciativas que ayuden a conservar los humedales. También, participa en el Convenio de Diversidad Biológica por medio de la Ley 165 de 1994, que busca la conservación de la biodiversidad, su uso sostenible y equitativo; pero el trabajo debe continuar, porque de los 31.702 humedales identificados, solo 6 áreas han sido declaradas como sitios Ramsar o humedales de importancia internacional:
- Sistema Delta Estuarino del Río Magdalena, Ciénaga Grande de Santa Marta, Magdalena (declaración: junio 18 de 1998).
- La laguna de la Cocha, Nariño (declaración: enero 8 de 2001).
- El Delta del Río Baudó, Chocó (declaración: junio 5 de 2004).
- Sistema Lacustre de Chingaza, Cundinamarca (declaración: junio 25 de 2008).
- El complejo de humedales de la Laguna del Otún, Risaralda (declaración: junio 25 de 2008).
- La estrella fluvial del Inírida, Guainía (declaración: julio 8 de 2014).
Con el propósito de generar estrategias y acciones que permitan la recuperación y conservación de los humedales, y la construcción social del territorio alrededor de estos ecosistemas ubicados en el Distrito Capital, el Jardín Botánico de Bogotá, a través del Grupo de Restauración Ecológica Participativa de Humedales, trabaja en cinco líneas de investigación:
- Caracterización de los ecosistemas de humedal en ambientes urbanos
- Adaptación de especies vegetales nativas
- Ecología funcional
- Ecología de disturbios
- Variabilidad climática asociada a los ecosistemas de humedal
Y ¿Tú qué estás haciendo para preservar los humedales? Nuestro deber como habitantes de este planeta es cuidar el hábitat de cada especie, proteger la fauna y la flora, los bosques y sobre todo el agua que es fuente de vida. Incentivemos las buenas prácticas ambientalmente sostenibles y recuperemos las zonas deterioradas y degradadas.
Esta nota se redactó para www.business.com