De un joyero local danés a una compañía de joyería internacional

Per Enevoldsen y su esposa Winnie establecieron en 1982 en Copenhague, Dinamarca, una tienda de joyas, donde vendían inicialmente productos importados de Tailandia. La gran acogida de sus clientes los impulsó en 1989 a fabricar su propia joyería dando origen a la marca Pandora. En el 2000 lanzaron el concepto de pulseras con dijes de Pandora y en el 2003, ingresaron a nuevos mercados como Estados Unidos y Australia en el 2004.

Actualmente, Pandora opera y maneja un modelo empresarial integrado verticalmente, diseña y fabrica, realiza marketing global y distribuye de forma directa. Sus productos se venden en más de 100 países, en seis continentes, y a través de más de 7.800 puntos de venta y 2.400 tiendas. Pandora les da empleo a más de 27.300 personas.

“Nuestra Misión es ofrecerles a las mujeres un universo de productos de joyería moderna y genuina, acabada a mano y de alta calidad a precios asequibles, inspirando de ese modo a las mujeres a expresar su individualidad. Todas las mujeres tienen sus historias individuales que contar – una colección personal de momentos especiales que las hacen ser quienes son. Es por eso que celebramos estos momentos. Es por eso que decimos que estos momentos son inolvidables. Como la historia de Pandora”.

Pandora capacita y audita a sus proveedores a fin de garantizar que sus actividades comerciales cumplan con los estándares éticos en materia de derechos humanos y laborales, condiciones de trabajo seguras e impacto ambiental, así como prácticas comerciales justas y honestas.

Durante la fabricación de sus productos, Pandora se esmera por impactar negativamente el medioambiente, es por lo que reducen el consumo de agua y energía, reciclan materiales de desecho del proceso de producción, y productos como el yeso y el cristal de Murano lo entregan al sector de construcción local para que los conviertan, el primero en ladrillos, y el segundo, lo transformen en tejas.

Todas las operaciones globales de PANDORA están certificadas por el Responsible Jewellery Council (RJC), una organización de certificación y establecimiento de estándares. “Nuestras instalaciones de fabricación están certificadas según las normas ISO 14001(Medioambiente), OHSAS 18001 (Salud y seguridad), ISO 50001 (Energía) e ISO 9001(Calidad)”.

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