El día que Jacobo llegó a mi vida

  • Me gustaría tener una mascota para enseñarla a trotar a mi lado
  • Con una mascota tendré la excusa perfecta para salir y hacer ejercicio
  • Si tan solo tuviera una mascota para no quedarme tan tarde trabajando

Y un día ocurrió, que en medio de charlas una compañera de la universidad ofreció que su perrita había tenido muchos hijos y que no podría cuidarlos a todos ¡Hey, mi hermana quiere una mascota, déjame uno por favor!

Lo recogimos cuando cumplió dos meses, estaba jugando con sus hermanitos que hasta sentí tristeza de tener que separarlos, pero era claro que nosotras tampoco podríamos tenerlos a todos en casa, es más, ni siquiera teníamos la experiencia de cuidar uno.

Llevábamos una cobija para que no sintiera frío al separarse de su hogar y una maleta para que estuviera cómodo. Su primer viaje no fue tan chévere, vomitó todo el camino, babeaba y se le escurrían lágrimas por sus mejillas. La verdad es que a la fecha sigue siendo una tortura para él subirse a un bus, carro o a lo que se mueva y le impida tener los pies sobre la tierra.

Para recibirlo nos preparamos con una casita hecha por nosotras mismas. Adentro llevaba una cobija rosada y una vaquita. Fue lo que más le gustó cuando aterrizó en casa, hasta que un día, ya un poco más grande, le dio la locura y la rompió. Creo que varios pedazos también fueron a dar a su pancita.

Al principio fue terrible, por poco nos arrepentimos de haber tomado esa decisión. La casa olía diferente, cogía todo cuanto encontrara y lo mordía, se orinaba y hacía popo en cualquier lado, debíamos estar pendientes todo el tiempo. Por suerte, o bueno, en medio de todo, todo se dio para que pudiéramos cuidar de él, la pandemia nos obligó a estar bastante tiempo encerrados y debíamos trabajar desde casa.

Cómo olvidar esos dientes que parecían serrucho y que atacaban sin previo aviso. No había día en que no recibiéramos un mordisco o no se ganara un periodicaso por cometer esa falta, pero era su forma de expresarse, de hacerse sentir. Creo que como, pero su niñez fue dura, fuimos duras con él, yo especialmente porque quería que fuera disciplinado. Con el tiempo aprendió a hacer sus necesidades en un solo sitio hasta que pudimos sacarlo al parque. De ahí en adelante no volvió a hacerse dentro de la casa, a menos que fuera un caso de fuerza mayor. Lo enseñé a dar la mano, a sentarse, a no morder cuando le daba las cosas en la boca y a acostarse.

Cuando volvimos a trabajar desde la oficina fue un dolor para los tres, a nosotras nos inquietaba dejarlo solo, que no comiera, que no hiciera sus necesidades, que se nos enfermara, así que debimos tomar medidas extremas, pagarle niñera perruna. La seleccionada fue nuestra vecina, quien nos dijo de inmediato que sí, que no tenía problemas. En realidad es que al igual que nosotras se enamoró de Jacobo, de esa carita tierna y esos ojos juguetones. Lo cuidaba como si fuera uno de sus perritos, lo sacaba al baño, lo paladeaba para que comiera, jugaba con él, lo acompañaba por un buen rato.

Nos quedamos sin niñera perruna cuando Jacobo cumplió tres años, era más grande, con más fuerza e igual de inquieto. La señora debido a su trabajo empezó a sufrir de dolor en sus manos, algo que le impedía hacer demasiado esfuerzo. Aunque deseaba ayudarnos, no podíamos permitir que se enfermara más. Así que le tocó acostumbrarse nuevamente a quedarse solito.

Cada vez que salgo se me rompe el corazón en pedacitos, es como si se me quedara algo que quisiera llevar a todas partes, sufro por su soledad y ver sus ojos tristes me conmueve bastante. Jacobo se ha convertido en el amor más bonito que se pueda sentir, me recibe con un meneo de cola y unos besos que no tienen precio, y que, por el contrario, me devuelven la energía que haya podido perder.

Nuestras guerras siguen siendo porque coma, se acostumbró a que lo supervisemos, a que le roguemos prácticamente que no se deje morir de hambre, ha, pero si de pollito se trata, eso sí se lo come solito. Creo que siente temor de comer o beber demasiado en nuestra ausencia y que le den ganas de ir al baño y no poder, así que se aguanta. Dios quiera no se nos enferme porque hubo un tiempo en que sufría mucho de gastroenteritis.

Jacobo, mi tesorito, no sabes la alegría que se siente tenerte a mi lado, le ruego a Dios y a la vida que al igual que a mis padres y mi hermana te tengan por muchos, muchos años. Has transformado tristezas en momentos inolvidables, te has convertido en un motivo para soñar y desear miles de cosas bonitas.

Te amo bebé hermoso, agradezco que estés en mi vida y bendigo el día que llegaste. No has logrado que mi hermana salga a hacer deporte, ni que deje de trabajar hasta tan tarde, peo sé que también a ella la haces muy feliz.

‘Niko Stev’ presenta ‘Antes de la Noche’, un disco inspirado en las vivencias del barrio

Trap latino, reggaetón y los sonidos más pesados del rock, coinciden en ‘Antes de la Noche’, primera placa discográfica de Niko Stev.

Ha pasado un año desde que Niko Stev hizo su debut oficial con ‘Chica Rosa’, composición inspirada en una joven introspectiva que conoció, cuya enigmática personalidad despertaría su curiosidad creativa, para escribir una canción que reivindica el derecho que cada quien tiene de expresar su propia individualidad.

https://www.youtube.com/watch?v=VY9D38P1pds

Nicolás Peña, joven artista bogotano, inició su proceso musical en 2020 bajo la identidad de Niko Stev, proyecto que toma las influencias recibidas de diversos sonidos ―aparentemente distantes entre sí― que confluyen en cada una de sus canciones, demostrando que, más allá de las diferencias que definen a cada género, siempre hay un espacio para la experimentación, la fusión y la creatividad.

El pasado 24 de febrero, Niko Stev, dio a conocer su primer álbum de estudio, ‘Antes de la Noche’, trabajo musical que recoge las vivencias del artista para convertirlas en canciones atravesadas de amor, introspección y contenido social.

‘Estrellas del Barrio’, segunda canción de ’Antes de la Noche’, por ejemplo, aborda la realidad de los chicos habitantes de los sectores populares, quienes no se sienten incluidos en muchas de las políticas públicas, ni representados por el gobierno. Es una canción que recorre diferentes atmósferas musicales, en las que el trap latino y el reggaetón, se cruzan con las estridencias del metalcore, la agresividad del punk rock y las voces limpias del pop.

«Retrata esa imagen del joven del barrio, un ´Rock Star’, pero sin fama. De cómo, somos esos “diamantes muy caros” y de cómo brillamos a nuestra manera», explica Niko Stev.

‘Estrella del Barrio’ cuenta con la colaboración del guitarrista Wilmar Ubaque ‘Will’, quien ha participado en diversas agrupaciones de metal local y de John Ruiz, hermano del artista, quien participa en las voces. Niko Stev, en esta canción, reivindica la dignidad popular y empodera a los jóvenes como sujetos independientes, orgullosos de su potencial y de su origen. Es, también, un relato auténtico que narra la cotidianidad que se respira en los barrios periféricos de las grandes ciudades.

En ‘Antes de la Noche’, Niko Stev, da cuenta de su versatilidad creativa y de la intención que motiva su naciente carrera musical: alejarse de las líricas superfluas que caracterizan a un gran segmento de los géneros urbanos, para entregar composiciones capaces de narrar historias y permanecer en la memoria.

https://youtu.be/bgEBOGuXArc

Escucha ‘Antes de la Noche’ en Spotify

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Escucha ‘Antes de la Noche’ en YouTube

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Un susto en la ciudad amurallada

Había escuchado hablar de Cartagena, uno de los sitios más visitados por colombianos y extranjeros, pero no había tenido la dicha de contemplarlo con mis propios ojos, y es encantadora, su mismo aire enamora.

Un día yo, en son de broma le dije a Federico, quien insistía qué a dónde iríamos de vacaciones, que quería ir a esta ciudad y pensé que diría que no, que era muy costoso, pero su respuesta fue “listo, ¿cuándo nos vamos?”

¡Ah carajo me tocó subirme de nuevo a un avión y con lo nerviosa que soy! Pensé, pero paseo era paseo y el miedo no me iba a dominar.

Antes del viaje estuve muy ocupada, mis padres vinieron y era muy importante compartir con ellos, hacía tiempo que no salíamos o hacíamos algo todos. Fuimos al centro comercial, jugamos maquinitas; luego fuimos al jardín botánico, allí se vieron muy felices y emocionados, y finalmente fuimos a la Mina de sal de Zipaquirá, el sueño anhelado de mi madre.

En un principio tuve miedo de que fuéramos allí, mi madre dijo en varias ocasiones “cuando vaya allí ya podré descansar en paz”, ella y sus palabrotas de las que luego se arrepiente, pero bueno, espero haya disfrutado mucho el viaje, muy a pesar de que sus piernas y rodillas le duelen demasiado.

Ese día fue todo un cuento porque llevamos a Jacobo. Mis padres se regresaban es día y se aprovechó el tiempo para no tener que regresar a Soacha. Para que él pudiese ingresar con nosotros tuvimos que pagarle un carrito, por cierto, bastante incómodo, solo tenía tres llantas, era casi imposible moverlo o darle dirección. Jacobo ese día estaba más nervioso, inquieto y pesado que de costumbre, así que para qué les cuento la fuerza que tuve que hacer para trasladarlo de un lado para otro. Mi padre estaba molesto e inquieto, se preocupaba demasiado y aborrecía la idea de que estuviésemos bregando tanto por un perro, pero ni modo, era nuestro perro.

¿Qué si gozó el viaje mi padre?, creo que no tanto, además de la preocupación del perro, lo aquejaba la idea de que llegarían tarde a la casa. Bueno, pero la historia acá es el viaje a Cartagena, me desvié demasiado.

Al día siguiente de la salida a Zipaquirá era el viaje y yo no tenía maletas listas, no me había arreglado las uñas y ni siquiera había hablado con Federico, esa semana estuvimos muy perdidos porque no quería desaprovechar ni un minuto con mis padres. La ansiedad era enorme, pero ya era un hecho. Cuando llegó el día hice de todo, alisté maletas, pagué recibos, me hice las uñas muy a pesar de que el tiempo apremiaba.

Cuando salí de mi apartamento los nervios me consumían, tenía la responsabilidad de dejar todo apagado, bien cerrado, desconectado y me atemorizaba que algo estuviese mal cuando mi hermana, quien llegaba primero, regresara a casa.

Durante el recorrido en Transmilenio poco hablé, algo extraño, suele pasarme cuando estoy de mal genio, cansada, con hambre o ansiosa. En esta ocasión era la última opción. Cuando por fin llegamos al aeropuerto, un lugar poco frecuentado, en realidad era mi segunda vez, los nervios se triplicaron y cuando llamaron para el abordaje estaba a punto de un colapso, ja, ja, ja, creo que exagero un poco.

En definitiva, el despegue es lo más complicado, y bueno también cuando se mueve durante el vuelo, cuando desciende y cuando está aterrizando. Menos mal que el vuelo no fue muy largo. Mientras esperábamos el descenso, Federico se dio cuenta de que mi camiseta estaba al revés, me morí de vergüenza y preferí colocarme la chaqueta, aun cuando sabía que afuera me esperaba un clima demasiado cálido que se reirían de mí al verme tan ensacada, pero no me importó, era eso o que alguien se diera cuenta y no quería pasar penas.

En definitiva, cuando vives en un país donde todo el tiempo se habla de inseguridad, te haces a la idea de que en todo lado hay malos. Cuando salimos del aeropuerto en Cartagena no tuvimos que coger transporte, nos dijeron que era muy cerca el aparta-estudio, sin embargo, yo pensaba que era mejor hacerlo, las calles estaban oscuras y estábamos en una ciudad que poco conocíamos, o bueno, por lo menos yo. En realidad, si estaba muy cerca, aunque en ese momento se me hizo demasiado lejos. El aparta-estudio era muy pequeño, nada comparado con el sitio donde nos quedamos en Villa de Leiva. Tenía cocina que a su vez era sala, una cama grande y el baño. Televisión no había. Ah, también tenía calefacción y ventilador gracias a Dios.

Esa misma noche salimos a recorrer el vecindario en busca de algo para comer. En realidad, teníamos hambre y lo único que llevábamos eran huevos y unos envueltos que por cierto nos sirvieron mucho. Compramos algunas cosas para desayunar y cenar durante nuestra estadía, solo compraríamos almuerzo en la calle.

Volvimos rendidos, desempacamos, nos duchamos y el resto no se los cuento, lo que sí puedo decir es que dormí como un bebé, delicioso.

Durante el vuelo organizamos nuestro itinerario y en el primer día correspondía salida turística, conocer los lugares más representativos históricamente. Como cosa rara, no madrugamos como habíamos acordado. Entre hacer el desayuno, arrunchis y el calor, salimos un poco tarde. Tomamos taxi y empezamos el recorrido.

Poco conocía la historia de esta hermosa ciudad, no sabía de cuanta violencia había sido víctima, y cuánto soportó hasta ser libres. Tengo que decir que Federico se fajó con eso, ya conocía parte de la historia y lo que no, me lo iba leyendo. Fuimos a las Murallas, al Castillo de San Felipe de Barajas, Getsemani, la Torre del reloj, la Catedral, la Plaza de Santo Domingo, visitamos a la India Catalina, los Zapatos, la Iglesia San Pedro Claver, la Plaza de la Aduana, pasamos por el Teatro Heredia, el Museo del Oro Zenú estaba cerrado por mantenimiento, caminamos por la Plaza de los Coches, y quizá se me olviden otros lugares por donde hayamos pasado.

Ese día terminé rendida, caminamos demasiado y no pagamos un transporte adicional al que debíamos pagar para regresar al hospedaje. Esa noche era justo y necesario una ducha, un masaje y a dormir sabroso, al día siguiente nos esperaba plan playa.

Nuevamente, nos despertamos a las 7:00 a.m. a esa hora sonaba mi alarma. Desayunamos y salimos. Casi no encontramos lancha para visitar la playa porque supuestamente estaba tarde y había demasiados turistas. Dios, el destino, la vida nos permitió hacer negocios con una agencia que no solo nos llevó a la Isla de Barú sino también a las Islas del Rosario, el plan que haríamos al día siguiente según nuestro itinerario.

Quemé demasiada adrenalina durante el recorrido, viajar en el mar es inexplicable, dan nervios, alegría, temor y en medio de todo, demasiada alegría. Para mí el mar es otro Dios, uno terrestre, no el universal, no mi Dios todopoderoso, sino otro que es capaz de tomar decisiones sobre tu destino, capaz de envolverte en su magia, y a la vez sumergirte en las profundidades. Es capaz de llevarte cerca o demasiado lejos, te sube y te vuelve a dejar caer. Resulta que en las Islas del Rosario había dos opciones, una, ver el acuario, y dos hacer snorkel. Como ya me había tomado algunos traguitos y realmente ver peces encerrados no me parecía novedoso, acepté la segunda opción, y adivinen, casi me muero de los nervios. Saber que me votaría en medio del mar era tenebroso, pero me arriesgué y no me arrepiento, fue muy bonita la experiencia.

Al principio fue muy chistoso, debía flotar hacia abajo y siempre quedaba acostada, las personas debían ayudarme a dar la vuelta. Cuando por fin le tomé confianza al chaleco y al salvavidas lo gocé más. Los peces se veían muy cerca y el solo hecho de estar flotando me daba alegría, me sentía valiente.

El regreso fue lo más caótico, nos habían advertido que las olas eras más fuertes, que el agua se entraría a la lancha y que sentiríamos como la lancha subía y bajaba conforme el movimiento de las olas. Me agarré de todo, de la lancha, de Federico, apreté los dientes, o bueno, creo que todo. Pensaba que nos íbamos a salir y que el mar nos recibiría en medio de una gran carcajada. Por ratos me consolaba pensando que ya había flotado y que de seguro así sobreviviría si ocurría algo, iba el personal de la lancha y ellos debían ser expertos nadadores, nos tendrían que salvar. Cuanto no pasó por mi mente, cuanto no dialogué con el mar, pidiéndole que me cuidara, que no me asustara, que yo lo respetaba. A mi Dios todopoderoso también le pedí demasiado y los dos me escucharon o si no, no estaría escribiendo esta historia.

Al bajarme de la lancha me sentí muy realizada, satisfecha y perdón que utilice nuevamente esta palabra, valiente. Había vencido uno de mis temores, entrar al mar. Ese día llegué al aparta-estudio muy feliz.

Como se nos corrió un día de itinerario lo cambiamos para ir a visitar el Convento de la Popa. De acuerdo con Federico el lugar no quedaba tan retirado, caminando podríamos gastarnos una hora. Yo acepté, había caminata incluida. Al salir le preguntamos a un taxista y este contestó que cobraba sesenta mil y que nos esperaba. Esta última frase nos pareció curiosa, pero no le prestamos tanta tención, sin embargo, le consulté a una señora que qué tan feo era llegar allí, lo único es que no le comenté que iríamos a pie.

Cuando íbamos por la vía principal me pareció normal el trayecto, todo empezó a cambiar cuando pasamos un puente peatonal, le consulté a Federico y dijo que ese camino era más corto, según Maps. Siempre he sido demasiada desconfiada y sabía que algo estaba mal, pero erradamente continué. A medida que avanzábamos subíamos y subíamos más. Las casas ya no eran tan bonitas, el barrio era bastante popular. Sentí bastante temor, sabía que algo no estaba bien y volví a consultar si íbamos por el camino correcto y por la vía en la que transitaban los vehículos. Federico me respondió que no era la vía vehicular, pero que estábamos muy cerca. Eso me hizo sentir demasiado pánico, pero no lo decía, son que mi cuerpo lo estaba reflejando, las manos se me inflamaron y sentía que iban a girar, tal como me pasó cuando me caí de la moto y vi mi zapato destrizado el pantalón roto y mi rodilla llena de sangre.

De repente, en nuestra ruta que nos llevaba supuestamente a la Popa, una señora, quien se encontraba en su casa con otras personas, nos llamó, “ustedes hacia dónde van”, dijo. “Ustedes no pueden seguir por esta ruta, si continúan los van a atracar, es un milagro que no lo hayan hecho, por acá es muy peligroso, ya los deben estar buscando, deben regresar, pero mejor llamen a alguien que venga por ustedes”. En ese instante no sentí miedo, sino bastante rabia, odié tanto a Federico e incluso a mí misma por haberlo seguido cuando estábamos siendo guiados por un teléfono. Por cosas de Dios, apareció un señor en un vehículo, estaba prestando un servicio de Uber y se ofreció a bajarnos.

Debo admitir que pensé que los atracadores iban a ser ellos, que los dos hombres de ese vehículo en algún momento nos iban a pedir lo que lleváramos y si no lo entregábamos nos harían daño o nos dejaban donde otros pudiesen hacerlo. Psicológicamente, creo que estaba preparada para eso, pero en el fondo quería que Dios no nos desamparara, estábamos en una ciudad donde no conocíamos a nadie, a nadie le importaría si nos pasaba algo, quién le avisaría a nuestra familia.

Cuando salimos a la vía principal y luego, cuando dejó al señor en su casa, sentí un poco de alivio, en verdad era servicio Uber. El hecho es que este señor fue quien finalmente nos llevó al Convento de la Popa y con quien negociamos para ir al día siguiente al Volcán del Totumo. Lo bueno de ese día es que todo se recompensó con un excelente almuerzo, por fin comimos pescado. Ese día también visitamos un centro comercial que antes fue una Plaza de toros. En la noche dormimos como focas.

Muy a las 9:00 a.m. nos recogió nuestro conductor y salvador estrella y nos llevó al sitio indicado. Estando en el lugar nuevamente pasé una escena de nervios y desconfianza, para ingresar al lodo es importante no llevar pertenencias, así que debimos dejarlas en el auto. Y qué si se iba, allí estaba la plata, podía simplemente irse y dejarnos sin nada, sin ropa incluso. Federico, por el contrario, estaba demasiado tranquilo, nada le inquietaba.

La experiencia dentro del lodo es muy buena, sientes que flotas al mismo tiempo que sabes que es tan hondo que no sabes cuan profundo pueda ser, pero el volcán no te deja hundir. Tampoco es tan caliente como lo escuchamos en algún momento. Dato curioso, no te hagas chichi en el lodo, las personas lo notarán. Resulta que mi organismo es un poco loco, cuando estuve haciendo snorkel me dio tantas ganas de ir al baño que deseaba salir rápido del agua, ¡Ah! Dirán muchos, “pero si estabas en medio del mar, quién lo notaría”, no pude, es la respuesta, así que tuve que pagar $5.000 pesos, sí, la orinada más cara que he pagado.

Eso mismo ocurrió en el volcán, sentí demasiadas ganas de orinar, pero no podía y cuando lo intenté la orina flotó. Lo peor es que ya había visto algo así a mi lado, lo que me indica que mi vecina del lodo se orinó. Por eso debe ser tan bueno, el lodo va con chichi incluido.

En la costa pagas por todo, incluso por bañarte, después de salir del lodo era importante quitarlo todo, así que se va a una ciénaga. Allí varias mujeres y niñas le echan tasadas de agua y al final te cobran por esto.

El baño en el volcán fue tan sabroso y productivo que luego de almorzar me acosté para descansar un poco y así pasaron varias horas. En la noche fuimos a la playa a contemplar el atardecer y fue cuando tuve otra charla con el mar. Ese día le escuché decirme que no ingresara porque me llevaría con él, así que por más que Federico insistió en que camináramos cogidos de la mano por la orilla, no lo hice. Ese día también estuve muy molesta con él. Casi que me imponía hacer algo que no quería hacer, que temía hacer en ese instante. Cuando accedí a caminar sin zapatos por la arena volví a molestarme, no me quiso entregar mis zapatos, sino que me dio sus chanclas. Me quedaban grandes y caminaba incómoda, pensé que me troncharía un pie. Esa noche no hablamos, yo me puse a terminar de ver una película en Netflix y creo que él hizo lo mismo. Ese día con tal de no cocinar preferí acostarme sin cenar, él, por el contrario, sí preparó y no me invitó.

Al día siguiente, nuestro último día en Cartagena, los ánimos no amanecieron muy bien, yo seguía molesta y él me ignoraba un poco. Hablamos cuando me pidió que hiciéramos el check in de regreso y nos dimos cuenta de que los vuelos quedaron para días diferentes. El mío para un día después de lo previsto y el suyo en lo propuesto. El enojo se agrandó porque mis nervios ya habían estado muy alterados como para ahora volar sola. Tuvo que ir al aeropuerto y cambiar todo. Yo viajaba a las 4:00 a.m. y él a las 7:00 a.m.

Luego de solucionar ese percance hicimos las paces y nos fuimos a pasar un día de playa. Ese día llevamos arroz chino, gran error porque nos hizo mucho daño, me dio diarrea y ganas de vomitar. La tarde estuvo bonita, pero debo confesar que añoraba que nos sacaran de la playa, ya quería regresarme a “casa”, el mar seguía dándome bastante miedo.

Esa noche no estuvo tan tranquila, supongo que, por la ansiedad del viaje, la madrugada, volar sola, pasar en el aeropuerto, que me siguiera la diarrea, bueno, en fin, todo no me permitió dormir bien.

El viaje no estuvo tan mal, llegamos rápido a Bogotá y por ser festivo tuve que hacer transbordo. Añoraba llegar, comer algo y dormir, pero no me fue posible ninguna de las anteriores. Lo que comía sentía ganas de vomitarlo, me dolía demasiado la cabeza, así que no pude dormir. En la tarde, después de que llegó Federico, intenté dormir, pero solo hasta en la noche concilié el sueño.

Y fin, esa es mi historia por la ciudad amurallada, la hermosa Cartagena.

La muerte durante la pandemia

Se preguntarán por qué otra vez hablando de muerte y no es que la desee, la piense o la disfrute, es solo que hace poco perdimos a un familiar y estamos en tiempos de pandemia y todo se ha complicado. En las funerarias solo pueden ingresar siete personas, en la iglesia por silla debe sentarse una persona en cada esquina, en los buses que transportan los familiares, se sienta una persona por puesto.

La muerte de nuestro familiar nos tomó por sorpresa, tuvo tantas luchas en la vida que no creí que una enfermedad se lo llevaría. Su infancia estuvo opacada por la violencia, la venganza; luego por la traición y la cárcel, donde pasó muchos años. Al salir de allí solo quería una oportunidad de recuperar los años perdidos, tener una familia, trabajar para cuidar a los suyos. Pero sus espíritus lo siguieron y lo llevaron a rincones muy apartados de todos.

Cuando nos enteramos de su muerte ninguno se comprometió a ir por su cuerpo, por el contrario, pensamos en reunir dinero para que su esposa fuera a darle cristiana sepultura, fue solo hasta que le dijeron a un primo que si nadie iba a reclamarlo, lo echarían a una fosa común que se decidió pagar lo fuera para que lo trasladaran hasta Bogotá.

Ninguno de sus hermanos pudo darle un último adiós, los dos ya pasan de 60 años y sus hijos no los dejaron salir de casa, solo fuimos algunos primos y otras pocas personas que yo no conocía. El día que fui a su velorio sentí demasiada tristeza por la soledad que se vivía en ese cuarto, me pregunté ¿será tan solo por miedo a la pandemia que ni su propia hija vino?, ¿fue tan mal ser humano que hasta el último instante se le abandona? Yo no conviví con él y quizá lo conocí en un mal momento, pero aun así no le guardaba rencor, ni lo juzgaba porque creo que eso solo lo puede hacer Dios.

Parte de mis sentimientos se los comenté a alguien y me contestó “lo de la soledad, creo que lo dictamina lo que vayas haciendo en la vida, si te rodeaste de otros, fuiste buena persona”. En parte, creo que puede ser cierto, las personas que dejan huella por sus buenos actos son recordadas y lloradas y se extrañan, pero ¿acaso no merecemos siempre una segunda oportunidad?, creo que él debió tenerla, pero Dios le tenía otros planes.

Debo confesar que no quisiera estar tan sola en mi funeral y por eso le ruego a Dios y a la vida que me permitan actuar bien, que mis deseos no pisoteen los deseos de otros y que hasta donde pueda ayude a otros y no solo porque en mi lecho de muerte asistan muchos sino porque siento que así descansaría en paz.

No quisiera que nadie más muriera en medio de la pandemia y menos mis familiares o allegados más cercanos, quiero que estén más tiempo a nuestro lado para que cuando pase el diluvio podamos disfrutar de muchas cosas que nos están siendo negadas. Mientras tanto y este es un consejo para todos, compartamos con los que están a nuestro lado y no permitamos que el tiempo se robe momentos de felicidad.

Tenemos miedo de morir

Desde que nacemos sabemos que vamos a morir, pero no cuándo ni de qué, y esa es quizá la razón por la que cada día nos aferramos más a la vida y hacemos o creemos en cosas poco razonables. A mi madre le diagnosticaron artrosis, una enfermedad que desgasta las articulaciones y produce un dolor horrible que en ocasiones impide el movimiento. Verla en ese estado nos provocó a mi hermana y a mí demasiada ansiedad, frustración e impotencia, tanto así que la llevamos a cuanto médico nos recomendaron.

La llevamos por medicina tradicional y nos decían que la única solución era operar, la llevamos por medicina natural y le aplicaban inyecciones que le quitaban por un tiempo el dolor, la llevamos a un sobandero y a un médico que podía diagnosticar tan solo con ver la palma de la mano. Este último lugar fue recomendado por varios vecinos de la región que nos contaban sobre las maravillas recibidas gracias a las operaciones mágicas que realizaba este médico en medio de la oscuridad y mientras los pacientes dormían.

Debo confesar que desde un principio no estuve de acuerdo, pero pesaba más en la necesidad de ver a mi madre caminar sin ningún problema. Encontrar el lugar donde la atenderían fue muy fácil, solo nos guiamos por la fila de autos y personas que esperaban su turno para ser atendidos. Ese día me di cuenta de que en este país son muchas las personas que están enfermas y buscan ayuda para continuar con unos minutos más de vida.

La mayoría de las personas que estaban allí eran de avanzada edad, yo creo que superaban los 50 años; unos estaban en muletas, otros se quejaban del estómago, de tos y de diversos dolores en el cuerpo. Los antiguos le recomendaban a los nuevos como nosotras al mejor médico “elija la ficha verde”, “elija la ficha azul”, “yo antes ni podía moverme y míreme ahora, ando como un roble”, “yo he invertido todos mis ahorritos, pero ha valido la pena porque me siento mejor” “con la ayuda de Dios y estos doctores se va a curar, téngalo por seguro”

No supe cómo decirle a mi madre que quería salir de allí, que no creía en nada de lo que decían y que mi fe respecto a esos temas quizá no era tan fuerte. Pero la veía muy convencida, ella quería recibir el tratamiento y escuchar las recomendaciones del tan prestigioso médico, así que mis pensamientos nunca salieron de mi boca.

Después de casi dos horas de espera y de pronto un poco más, por fin llamaron la ficha 14, la que tenía mi madre. No quise acompañarla, preferí que fuera sola, yo me quedé a escuchar todos los dramas de las demás personas y entonces analicé que la gente entre más calamidades tiene se aferra más a la vida. Le teme dejar a sus seres queridos, le teme al dolor, a la soledad del último momento y a la muerte en sí, pero no a que algo salga mal durante la tal operación o a pagar quien sabe cuántas consultas más para que le digan que debe guardar la calma, reposo y estar en total paz y tranquilidad.

Gracias a Dios a mi madre le recetaron algunos medicamentos y la retahíla anterior se la dieron en menos proporción, o bueno, eso fue lo que me contó, porque quién va a guardar tal reposo o permanecer en paz total con este mundo que están tan patas arriba, nadie, ni el que haga más yoga creo yo. Pero ese no es el punto, el punto es que desde mi perspectiva ese tipo de lugares deberían clausurarlos, juegan con la salud y la fe de las personas. Juegan con sus esperanzas, con sus creencias y con sus ilusiones de robarle más tiempo a la vida. Es que, cómo es posible que la gente llegue a pensar que esas cosas son de Dios. Orando yo creo que Dios nos escucha más que creyendo en falsos médicos intermediarios.

Mi madre no volvió a este lugar y creo que fue por lo que vio en mi rostro cuando llegamos allí, ¿o cuando salimos? Hoy siento que quizá fui un poco injusta con todas esas personas, cada quién cree en algo o en alguien y con ello logran muchas cosas, incluso evitar que avancen las enfermedades, pero insisto en que la gente no debe aprovecharse de otra insinuando que con la lectura de la mano conocerá su presente y futuro y que con operaciones sin el uso de un bisturí quedarán sanos.

La muerte nos llegará a todos y nunca estaremos preparados, siempre dolerá la pérdida y no quedará más que resignarnos y orar para que no sea dolorosa ni se sufra tanto.

CORFERIAS SE CONVERTIRÁ EN UNA GRAN PISTA EN LA VERSIÓN 39 DE LA FERIA NACIONAL EQUINA

  • Se recibirán cerca de 650 ejemplares de los mejores criaderos de todo el país, procedentes de 19 departamentos del territorio colombiano.
  • El sector genera más de 480 mil empleos directos e indirectos, producto de la actividad Equina.
  • Alrededor de 6 billones de pesos son los que mueve la economía del sector equino en el país.

 Corferias será el escenario perfecto para recibir los casi 650 ejemplares procedentes de los mejores criaderos de todo el país, con el fin de dar  inicio a todos los eventos, competencias y rueda de negocios en el marco de la versión número 39 de la Feria Nacional Equina que se realizará del 9 al 12 de febrero en Bogotá, organizada por la Federación Colombiana de Asociaciones Equinas, Fedequinas.

A pocos días de que se inicie la Edición número 39 de la Feria Nacional Equina, Fedequinas, su director ejecutivo Hector José Vergara, aseguró que este “es el evento más representativo del sector, el cual mueve anualmente cerca de 6 billones de pesos producto de la actividad y el cual genera alrededor de 480.000 empleos directos o indirectos. Además, más de 24 importantes empresas harán parte de la muestra comercial y rueda de negocios que estarán en la exposición nacional. El evento hace parte del calendario de exposiciones de esa federación que en promedio realiza cerca de 160 eventos equinos de enero a diciembre en todo el país.

Héctor José Vergara, Director Ejecutivo de Fedequinas, también expresó que, “este sector de la economía se ha fortalecido el último año, luego del coletazo que dejó la pandemia y espera fortalecer sus actividades a nivel nacional, además de las exportaciones de productos como semen de caballo para reproducir ejemplares en otros países, como República Dominicana, Puerto Rico y Estados Unidos, con los cuales hoy gracias a un trabajo conjunto con el ICA, los propietarios de ejemplares pueden exportar de forma ágil y sencilla este material biológico”.

¿COMO SERÁN LAS COMPETENCIAS?

“Las competencias inician desde las 8:30 de la mañana y finalizan aproximadamente alrededor de las 9 de la noche. Se juzgarán los cuatro andares que tiene nuestra raza del Caballo Criollo Colombiano de Paso: Trocha y galope (jueves), Trote y galope (viernes), Trocha (sábado) y cierra el domingo el Paso Fino Colombiano. Contaremos con los mejores exponentes de nuestro caballo, los cuales sueñan con alcanzar la gloria y salir campeones nacionales en cada andar”, aseveró Héctor Vergara.

Los juzgamientos los llevarán a cabo 6 jueces nacionales equinos que hacen parte de los listados de Fedequinas, quienes por méritos fueron seleccionados para hacer parte del cuerpo técnico que tendrá esta responsabilidad. Serán dos ternas de jueces, cada día se tendrá una terna.

MUESTRA COMERCIAL Y RUEDA DE NEGOCIOS

Habrá una muestra comercial que a la fecha ya tiene confirmadas más de 24 empresas que harán presencia con sus stands en la feria nacional. Tendrán productos relacionados con el sector como tecnología, aperos, sombreros, ruanas, artesanías, maquinaria, criaderos, moda, carros, entre otros, una muestra variada y relacionada con la industria del sector equino, como también empresas de herraduras y clavos.

Este año la cuota musical de la feria estará a cargo de los cantantes de música popular  Bryan Muñoz y Alan Ramírez, quienes se han destacado en la escena del género y cuyas carreras van en ascenso. Alan Ramírez se estará presentando el viernes 10 de febrero y Bryan Muñoz el sábado 11. El evento principal contará con 186 palcos habilitados para recibir a los asistentes y se esperan más de 1000 personas por día en gradería. Las boletas para gradería se podrán adquirir en www.latiquetera.com

SECTOR EQUINO FORTALECE LA ECONOMÍA NACIONAL

Cifras oficiales y actualizadas de Fedequinas indican que cerca de 480  mil personas dependen directa o indirectamente de las actividades económicas del sector equino. En el balance de Fedequinas se resalta el reconocimiento y la búsqueda de la formalización de trabajos relacionados con el sector equino, específicamente en los campos de doma y entrenamiento. Tal hecho se logró con el Ministerio de Trabajo, con el que se firmó el contrato 037, mediante el cual se desarrollaba el piloto de reconocimiento de aprendizajes previos en el sector equino, con los más de 2.150 chalanes que empíricamente desarrollaron sus habilidades. «Agradecemos al Gobierno nacional haber puesto sus ojos en el Sector Equino, mediante los contratos celebrados con el Ministerio del Trabajo y el Ministerio de Agricultura, lo que nos permite poder seguir creciendo como gremio, fortalecer la industria equina y promover y fomentar la raza del caballo criollo colombiano de paso”, señaló; el director ejecutivo de Fedequinas.

Una de las razones por las cuales el sector comienza el año con buenas noticias es el hecho de haber podido hacer 130 eventos equinos en 2022, lo que permitió que hubiera ingresos «dado que las ferias equinas son el principal motor de comercialización de nuestro sector; de allí se desprenden un sinnúmero opciones comerciales que impactan la cadena y los diferentes actores de nuestro gremio», puntualizó Héctor José Vergara.

Kit de prensa para acceder a fotos y videos de la feria

https://drive.google.com/drive/mobile/folders/1HmIqjeJmjWtBsCyraEvRp42sj1p50k4g?usp=sharing_eip_m&ts=63dd1f88

Nota redactada por Mabel Castillo

Y si de aventuras se trata, Tiqets te ofrece la mejor experiencia

Fue en el 2014 cuando cuatro holandeses convencidos de hacer más fácil la experiencia de los usuarios que visitan museos y las atracciones en ciudades de todo el mundo, fundaron en Ámsterdam Tiqets, una plataforma de reservas online, instantánea e intuitiva, que conecta a los viajeros con diferentes formas de acceder a la cultura.

En 2015, implementaron su tecnología de reserva en línea para ofrecer boletos móviles instantáneos y de última hora. En el 2016 lanzan la aplicación y el portal de proveedores, a fin de que comprar y vender entradas a museos y atracciones se convirtiera en una experiencia sin estrés. En el 2017 la marca se expande a los Estados Unidos y recibe el título de Startup holandesa de más rápido crecimiento por segundo año consecutivo.

En 2018, la marca se expande a APAC y se convierte en Reserve con el primer socio de tours y actividades de Google. Ese mismo año incorporaron el motor de reservas. En 2021, Tiqets se asocia con Appe Maps para permitir que los usuarios de iOS reservaran directamente desde la aplicación.

“Una parte fundamental de nuestro éxito se debe a nuestro equipo de empleados internacionales. Con personal de más de 30 nacionalidades, somos un grupo diverso centrado en lograr que la cultura sea más accesible en todo el mundo”.

Destinos que podrás visitar con Tiqets

  • América del Norte y del Sur: Argentina, Colombia, México, Aruba, Costa Rica, Perú, Brasil, Estados Unidos y Puerto Rico.
  • Europa, Oriente Medio y África: Alemania, Croacia, España, Grecia, Islandia, Luxemburgo, Polonia, Rumania, Turquía, Austria, Dinamarca, Estonia, Holanda, Italia, Malta, Portugal, Sudáfrica, Bulgaria, Egipto, Finlandia, Hungría, Letonia, Mónaco, Reino Unido, Suecia, Bélgica, Eslovenia, Francia, Irlanda, Lituania, Noruega, República Checa, Suiza.
  • Asia-Pacífico: Australia, Emiratos Árabes Unidos, Malasia, Taiwán, Camboya, India, Nueva Zelanda, China, Indonesia, Singapur, Corea del Sur, Japón, Tailandia.

¿Preocupado por el envoltorio que utilizarás para tus productos delicados?

Ratioform Verpackungen GmbH, una empresa española con más de 40 años de experiencia en el mercado B2B, con sede en Pliening, cerca de Múnich, tiene dentro de su gama de productos de embalaje, envoltorios de regalos, entre los que se pueden encontrar, cajas de regalo en cartón con tapa, con asa y ventana; cajas en madera para botellas; estuches de cartón; envoltorios en cartón elástico tubular; plegables, entre otras opciones.

Adicionalmente, los clientes, quienes pueden recibir asesoría personalizada conforme las necesidades que tengan, y a fin de que puedan elegir el embalaje más rápido y de forma específica, podrán acceder a bolsas, cintas, tarjetas y cestas de regalo.

Existen grandes ventajas para los clientes que realizan por primera vez una compra, conózcalas a continuación:

Ventajas al hacer un pedido por primera vez:

  • 20€ de descuento en su primer pedido de +100€ netos de compra con el cupón CN20ES.
  • 10% de descuento en su primer pedido de +200€ netos de compra, en ratioform.es con el cupón WEB10ES.

Ventajas que recibirá una vez haya realizado su primer pedido:

  • 5% de descuento en pedidos de +100€ netos de compra, hasta el 31.12.2022.
  • 30€ de descuento en pedidos de +150€ netos de compra, hasta el 31.03.2023.
  • Respecto a los gastos de envío, estos serán gratuitos si el pedido online corresponde a mínimo 149 euros (valor neto de la mercancía) y a 199 euros (netos de compra) si son pedidos offline.

Esta nota se redactó para www.business.com

De un joyero local danés a una compañía de joyería internacional

Per Enevoldsen y su esposa Winnie establecieron en 1982 en Copenhague, Dinamarca, una tienda de joyas, donde vendían inicialmente productos importados de Tailandia. La gran acogida de sus clientes los impulsó en 1989 a fabricar su propia joyería dando origen a la marca Pandora. En el 2000 lanzaron el concepto de pulseras con dijes de Pandora y en el 2003, ingresaron a nuevos mercados como Estados Unidos y Australia en el 2004.

Actualmente, Pandora opera y maneja un modelo empresarial integrado verticalmente, diseña y fabrica, realiza marketing global y distribuye de forma directa. Sus productos se venden en más de 100 países, en seis continentes, y a través de más de 7.800 puntos de venta y 2.400 tiendas. Pandora les da empleo a más de 27.300 personas.

“Nuestra Misión es ofrecerles a las mujeres un universo de productos de joyería moderna y genuina, acabada a mano y de alta calidad a precios asequibles, inspirando de ese modo a las mujeres a expresar su individualidad. Todas las mujeres tienen sus historias individuales que contar – una colección personal de momentos especiales que las hacen ser quienes son. Es por eso que celebramos estos momentos. Es por eso que decimos que estos momentos son inolvidables. Como la historia de Pandora”.

Pandora capacita y audita a sus proveedores a fin de garantizar que sus actividades comerciales cumplan con los estándares éticos en materia de derechos humanos y laborales, condiciones de trabajo seguras e impacto ambiental, así como prácticas comerciales justas y honestas.

Durante la fabricación de sus productos, Pandora se esmera por impactar negativamente el medioambiente, es por lo que reducen el consumo de agua y energía, reciclan materiales de desecho del proceso de producción, y productos como el yeso y el cristal de Murano lo entregan al sector de construcción local para que los conviertan, el primero en ladrillos, y el segundo, lo transformen en tejas.

Todas las operaciones globales de PANDORA están certificadas por el Responsible Jewellery Council (RJC), una organización de certificación y establecimiento de estándares. “Nuestras instalaciones de fabricación están certificadas según las normas ISO 14001(Medioambiente), OHSAS 18001 (Salud y seguridad), ISO 50001 (Energía) e ISO 9001(Calidad)”.

¿Ya conoces Ok Located, la APP global de geoposicionamiento?

Enrique Lara Gómez, experto en Sistemas Electrónicos de Seguridad y especialista en Electrónica y Telecomunicaciones, y Elena Castaño, diplomada en Economía y Ciencias Empresariales, son los fundadores de Ok Located, una plataforma tecnológica móvil compatible en cualquier lugar del mundo, que tiene como objetivo ofrecer comunicación directa con los usuarios a través de tecnología Bluetooth.

A través de Ok Located los usuarios, sin necesidad de GPS o wifi, en tiempo real y usando su Smartphone, podrán recibir información específica sobre turismo, compras, ocio y localización, del sector donde se encuentre. “No utilizamos GPS para geoposicionar al usuario, se usa Bluetooth, así conseguimos que funcione al 100% de cobertura en interiores y exteriores como calles estrechas, museos, centros comerciales, senderos, subterráneos, etc. y que no se consuma la batería del móvil del usuario en dos o tres horas, ya que el consumo es ínfimo”, explicó Lara durante una entrevista.

Este modelo de colaboración público-privada y B2B2C, busca integrar a los diferentes agentes que conviven en un mismo espacio, ciudadanía, visitantes-turistas, instituciones públicas, establecimientos y empresas, desde la perspectiva Smart City/Destination, es decir, que se muestre como un audio guía multiidioma de un museo, en cualquier lugar de la ciudad, mientras va paseando.

Dentro del éxito que ha tenido Ok Located, cabe resaltar, que obtuvo un reconocimiento por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, juntamente con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), como la mejor empresa tecnológica española en la categoría de “Fomento del Comercio Minorista en el Entorno Rural”.

También logró participar en el CES de las Vegas, EEUU, uno de los eventos más grandes de innovación que se celebra allí cada año. En este espacio, en el que solo participaron seis empresas españolas, expusieron sus novedades tecnológicas.

Otra de las novedades de Ok Located son los dispositivos diseñados para marcar los objetos que no se quieran extraviar, como las llaves, maletas, e incluso las mascotas. Con el dispositivo se podrán localizar fácilmente.

Esta nota se redactó para www.business.com

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